Las causas ocultas de la deuda técnica: ¿Por qué mi proyecto acumula errores?
En el artículo anterior, definimos la deuda técnica y sus tipos. Ahora, nos adentramos en el porqué. La deuda técnica no aparece de la nada; es el resultado de un conjunto de factores, a menudo interrelacionados, que operan bajo la superficie de tu proyecto. Entender estas causas es el primer paso para poder gestionarla de forma efectiva.
1. La presión por los plazos de entrega
Este es el culpable más común. La prisa por lanzar una funcionalidad al mercado o por cumplir con un cronograma agresivo a menudo lleva a los equipos a tomar atajos. Un desarrollador podría omitir la escritura de pruebas unitarias, un arquitecto podría usar una solución menos escalable para ganar tiempo, o el equipo podría saltarse la documentación necesaria. El resultado es una “solución” que funciona hoy, pero que generará problemas mañana.
2. Falta de una visión arquitectónica clara
Un proyecto sin una arquitectura bien definida es como construir una casa sin planos. Al principio, puede que la estructura se mantenga, pero a medida que se añaden habitaciones y pisos, los cimientos comienzan a ceder. La falta de un plan arquitectónico inicial obliga a los desarrolladores a tomar decisiones improvisadas que no se integran bien con el resto del sistema, creando ineficiencias y dependencias difíciles de romper.
3. Rotación de personal y falta de documentación
Cuando un desarrollador clave deja un equipo, su conocimiento del proyecto a menudo se va con él. Si el código no está bien documentado y no sigue buenas prácticas, el nuevo miembro del equipo tendrá que invertir una cantidad considerable de tiempo en descifrar cómo funciona todo. Este proceso, además de ser lento, puede llevar a la introducción de nuevos errores y a la acumulación de más deuda.
4. La falta de inversión en el mantenimiento del código
Las empresas a menudo priorizan las nuevas funcionalidades que generan ingresos sobre el trabajo de mantenimiento, como la refactorización. La refactorización es el proceso de mejorar la estructura interna del código sin cambiar su comportamiento externo. Es como limpiar y organizar un almacén: no añade nuevos productos, pero hace que sea mucho más fácil encontrar lo que necesitas. Cuando se ignora este mantenimiento, el código se vuelve más complejo y difícil de manejar con cada nueva característica que se añade.
Comprender estas causas es fundamental para cualquier líder de equipo o dueño de negocio que quiera liberar el potencial de su equipo y su empresa. El siguiente paso es aprender a cuantificar el costo real de esta deuda y, más importante aún, cómo empezar a pagarla.